Ya han pasado diez años desde que el primer número de la revista Incognito saliera a la luz. Para celebrarlo, el número 17 se ha lanzado en una edición «deluxe» de 68 páginas en elegante y delicado papel mate, tanto en su tripa como en sus cubiertas.
Cuatro reportajes se articulan entre dos secciones (una al inicio y otra al final) de trenes de todo el mundo; una sección de muros y otra de street bombing, ambas también sin distinción geográfica. En ellas encontraremos graffiti de gran calidad tamizado mediante el original criterio que caracteriza al magazine Incógnito.
El primer reportaje está dedicado a Cazter. Un texto de introducción y una breve autobiografía nos abren las puertas a una selección de piezas que demuestran la frescura perenne del maestro sueco.
Siguiendo el mismo perfil llega un reportaje, en el que más paginas se han invertido por el tamaño de sus fotos, sobre el parisino Saeio. Piezas y tags en la calle por la piedra angular del graffiti parisino más vanguardista. El americano Begr también tiene un hueco en la revista del bigote, aportando una gran cantidad de piezas realizadas en paredes y algún tren de mercancías.
Para rematar la oferta de esta publicación, un reportaje fotográfico realizado por el alemán Edward Nightingale nos lleva al epicentro de dos acciones en Copenague (una de s-train y otra de metro) utilizando su majestuoso y reconocible estilo de fotografía.
Sin duda un ejemplar que merece la pena guardar en la estantería y con el cual celebrar los 10 años en los que los suecos han publicado la nada desestimable cantidad de 17 números. Desde aquí dedicamos un aplauso para ellos, por hacerlo real, y deseamos 10 años más, como mínimo, de vida en Icognito.
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