El último proyecto de Kenor le ha llevado hasta la ciudad de Kiev. Un mural de 16 pisos y 51 metros de altura en el barrio de Sviatoshyn Raion.
El artista Barcelonés ha convivido entre las continuas manifestaciones violentas contra el sistema pro-ruso en la capital Ucraniana. El propio Kenor nos cuenta una anécdota sucedida durante su aportación artística en una ciudad en conflicto.
«Las televisiones seguían el proceso del mural a diario. Un día por la mañana, cuando llegábamos para trabajar en el mural, nos habían robado los motores del elevador. La noticia que apareció en las noticias, e incluyeron un número de teléfono para donar dinero para comprar nuevos motores. Y la gente colaboró. Impresionante«.
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