
Un tubito metálico que aumenta el alcance de los sprays. Se llama “Mr. Tall Man Aluminium Cap” y lo fabrica la marca FADEBOMB. ¿Estamos realmente ante una herramienta revolucionaria?
Imágenes extraídas de Layup Shop y FADEBOMB.
Seguro que por Instagram habréis visto mil y un vídeos de los productos de FADEBOMB. Esta marca japonesa está especializada en todo tipo de innovadoras herramientas que pretenden dar una vuelta de tuerca más a los productos de graffiti corrientes. Rotuladores de diferentes densidades de tinta, mecanismos que conectan diferentes boquillas para disparar varios colores a la vez o pegatinas eggshell metalizadas y transparentes son algunas de las sorprendentes locuras que comercializan estos «frikis». Sin duda son inventos, en la mayoría de los casos muy sorprendentes por su funcionamiento pero, en ocasiones, de cuestionable utilidad para los escritores corrientes.
De entre toda la parafernalia que lanzan relacionada con el universo de las boquillas conectadas, existe una herramienta que puede tener un uso realmente práctico a la hora de ejecutar graffiti convencional. Se llama «Mr. Tall Man Aluminium Cap» y es un alargador del alcance de los sprays.
Al contrario que las boquillas “needle” o el K-750, cuyo funcionamiento se basa en aumentar el alcance de la pintura prolongando su disparo, los Mr. Tall Man hacen lo contrario: se trata de un tubo metálico que aleja la boquilla del spray. Para poder ejercer la presión que haríamos sobre el difusor, el tubo en cuestión cuenta con dos brazos de plástico en su base que se pueden apretar con los dedos índice y medio simultáneamente. ¿Cómo algo tan sencillo no se le había ocurrido a nadie?
Existen dos modelos de Mr.Tall Man y están disponibles en dos medidas diferentes: 20 y 40 cm de tubo metálico que incrementarán esa distancia el tamaño de tus piezas o la altura a la que sitúes tus tags. Sin embargo, como todo en esta vida, estos trastos tienen sus ventajas e inconvenientes.
El “Mr.Tall Man” viene con boquillas NYC Fat Cap de serie, pero también permite acoplarse a todo tipo de difusores, por lo que es tan versátil como lo es cualquier aerosol. Además, al tratarse de un sencillo tubo, es fácil de llevar y esconder dentro de la bolsa de sprays, siendo reutilizable y bastante resistente.
No obstante y debido a la naturaleza de su funcionamiento, el Mr. Tall Man provoca un descontrol de la presión del aerosol en la pintura proyectada. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cuando dejas de apretar, la boquilla sigue soltando toda la pintura que hay alojada a lo largo del tubo, provocando un desfase entre el momento en que se deja de apretar y el momento que deja de salir pintura. En el caso del Mr. Tall Man de 20 cm, esta diferencia es de un par de segundos, pero en el de 40 cm puede llegar a los 5 segundos. Esto hace realmente difícil realizar firmas que no estén hechas con un único trazo.
La conclusión es que el Mr. Tall Man puede llegar a ser de gran utilidad, básicamente, en todas aquellos momentos en los que llevar una escalera a cuestas sea un gran problema y, en el caso de las firmas, siempre y cuando no te preocupe en exceso su resultado estético.
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