Fotos por Landry A.

Puede que se tratara de la inauguración de la Montana Gallery Barcelona más concurrida en sus 19 años de historia. “Iconicizm” de Cope2 fue el evento en el que se reunió casi toda la escena del graffiti barcelonés en la, más que nunca, estrecha acera de calle Comerç. Una ocasión única para ver sus throw-up de cerca y charlar un poco con la leyenda del Bronx.
“Iconicizm” de Cope2 Exposición abierta en la Montana Gallery Barcelona hasta el 19 de enero de 2024.


¿Puedes decirnos algo bueno del graffiti de hoy en día, comparado con cuando empezaste?
Lo bueno es que no ha cambiado mucho, en el sentido de que algunos escritores, yo entre ellos, hemos sido capaces de llevar el graffiti a otro nivel, a las galerías, los grandes proyectos y cosas de ese estilo. Yo vengo de una escena hardcore: bombardear, hacer trenes, muros, y luego hice la transición a las galerías. Es es lo bueno de ahora.
Antes, la gente se dedicaba a los trenes y cosas así, pero a principios de los 80 había muchos escritores que se pasaban a la escena de las galerías, como Futura, Crash, Daze, Dondi y Seen. Eso es lo bueno del graffiti: todavía puedes pasar del graffiti a las galerías y vender tus obras. No es algo para todo el mundo porque requiere mucho esfuerzo y dedicación. Tienes que esforzarte y esforzarte más, porque no todo el mundo te va a ayudar. Hay mucha competencia ahí fuera. Hay mucha gente en ese camino, así que al final es una competición.

«Lo malo (en el graffiti) es que a veces, cuando tienes éxito, te haces famoso y viajas por todo el mundo, te enfrentas a mucho odio y envidia.»

¿Y algo malo?
Lo malo es que a veces, cuando tienes éxito, te haces famoso y viajas por todo el mundo, te enfrentas a mucho odio y envidia. Lo malo son las cosas que la gente puede decir de ti, sólo para tratar de arruinar tu nombre, tu carácter y tu imagen. Es una locura la mierda con la que tuve que lidiar durante muchos años: pelearme con gente, y pegarles porque cuando llegó Internet, se nos fue de las manos. La gente era capaz de faltarte al respeto y decir un montón de mierda, y no se podía hacer nada porque ni siquiera sabías quiénes eran. Pero es más terrible cuando pasa con gente que conoces desde hace años y se vuelven contra ti y te odian. Es algo terrible porque nunca he odiado a los escritores; siempre he observado a la gente que me precedía, como Jon One que se mudó a París y triunfó en el mundo de las galerías. Observé todo eso y lo utilicé para mi experiencia.
Yo no voy a odiar; no tiene sentido. ¿Por qué iba a ponerme celoso de un artista cuando tú también puedes hacerlo? Eso es lo único malo hoy en día. Es duro, pero forma parte del éxito. Aprendí que así son las cosas.

 

¿Qué tiene que hacer un escritor para mantenerse fiel al graffiti y al mismo tiempo participar en el mundo de las galerías?
Depende del propio escritor. Yo, por ejemplo, estoy en galerías, pero sigo haciendo trenes, sigo haciendo throw ups ilegalmente en las calles. Me encanta el graffiti. No voy a hacer como algunos escritores que pasan de los trenes, los muros y las calles, acaban en las galerías y simplemente lo dejan. ¿Sabes? Ni siquiera se trata de ser real porque puedes serlo y aún la gente seguirá odiándote y sintiendo envidia. Al final, es algo que tienes que hacer por ti mismo, por tu pasión. Es mi pasión, me encanta. Puedo hacer cualquier tipo de graffiti, legal o ilegal, me da igual. Hago de todo.
Así que es diferente para cada persona, cada uno es diferente. Todo depende de ti y de cómo quieras vivir tu vida como artista. Hardcore, galería, urbano, contemporáneo, todo depende de ti.

 

«Un grafitero es alguien que hace galerías, cosas legales y un escritor de graffiti es el que realmente hace las cosas ilegales. Así que, más o menos, mantengo un equilibrio.»

¿Cómo se equilibra tu imagen artística pública cuando se trata de consecuencias legales relacionadas con el graffiti?
Bueno, me han detenido muchas veces. He pagado a muchos abogados en Nueva York, pero ahora, hago throw ups en la calle. No se van preocupan mucho por eso. Por supuesto, si te pillan, probablemente te arrestarán, pero hasta que no vayas a los trenes… Ya sabes, ya no puedo ir pintando vagones de metro en NY así como así, porque saben quién soy. No puedo llamar mucho la atención. Hago muchas cosas legales, galerías y proyectos grandes y si empezara a hacer muchas cosas ilegales, como por ejemplo los trenes, estaría poniendo en peligro mi carrera como «artista del graffiti». Porque para mí, soy las dos cosas, un «escritor de graffiti» y un «artista del graffiti». Un grafitero es alguien que hace galerías, cosas legales y un escritor de graffiti es el que realmente hace las cosas ilegales. Así que, más o menos, mantengo un equilibrio.

Hoy en día, hay muchos «regresos» de escritores de primera y segunda generación de NY. La mayoría habían desaparecido durante mucho tiempo y ahora reivindican su importancia. A veces da la sensación de que quieren su parte del pastel. ¿Qué opinas al respecto?
Está bien, al fin y al cabo tienes que ganarte la vida si eres un escritor de la vieja escuela. Creo que vieron lo grande que se hizo el graffiti y el arte urbano en todo el mundo, y han visto a muchos escritores de la vieja escuela como yo teniendo una carrera real.
Yo nunca he parado. Siempre he sido constante, incluso en los años 90, cuando el graffiti en Nueva York se estaba extinguiendo. Cuando nadie hacía gran cosa, yo hacía muros por todas partes, grandes producciones y pintaba con los escritores que venían de Europa.
Muchos escritores desaparecieron. Aún así, hay algunos escritores de la vieja escuela que vuelven ahora pero que realmente no hicieron mucho en su momento. Probablemente sólo hicieron 2 ó 3 vagones de metro y no son más que «leyendas»; eso es lo único que me molesta. Muchos de ellos intentan actuar como si hubieran hecho historia, pero al final no han hecho gran cosa. Y es muy molesto porque actúan como si les debieras algo. Créeme, he hablado con algunos de ellos, y tienen un ego muy grande, en plan «¡Oh, si no fuera por mí, el graffiti no estaría en todo el mundo!». Y yo les miro alucinado en plan: ¿¡Qué quieres decir!? Quiero decir: sé guay, sé humilde y trabaja con la gente. Algunas personas -algunos de estos oldschool- tienen el ego desproporcionado, pero si pueden hacer carrera, que la hagan. Siempre estoy a favor de que la gente tenga éxito y gane, pero con calma; no pienses que el mundo te debe algo.
Nadie te debe nada y nadie te dará nada porque no le importas .Pero si eres guay, puede que consigas un programa, que te lleven a algún sitio y que la gente te cuide. Muestra respeto, especialmente a la nueva generación. No eres mejor que nadie. Está bien, eres de la vieja escuela, hiciste esto, y oye, gracias, pero no trates de usarlo y ser irrespetuoso con la nueva generación.

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