Si alguna vez te has preguntado cómo se ve la ciudad desde otros ojos, desde otros puntos de vista, te recomendamos el trabajo de Caso Perdido que puedes ver en sus redes o en la  Montana Cafè Restaurant en la exposición “Zona sin Ley”.
Hemos querido acercarnos al escritor venezolano para que nos abra una ventana a su proceso. Como bien dice él, no es fotógrafo, sino un escritor de graffiti con algo que contar. No esperes grandes respuestas, no busques tres pies al gato, porque su discurso se entreve a través sus imágenes.  


 ¿Cuéntame, tú tienes estudios de fotografía o tu trabajo es puramente autodidacta?  
Soy un fotógrafo autodidacta.

¿Crees que eso significa que para ser fotógrafo no necesites que te enseñen? 
No necesitas un estudio, no necesitas guiarte por nadie, hoy en día en Internet puedes conseguir todo el conocimiento necesario. En mi opinión, lo más importante es dedicarse a algo con devoción, corazón y determinación.

¿Qué referentes tienes? 
En cuanto a fotografía de calle mi mayor referente son los fotógrafos de Magnum Foto, como por ejemplo Myriam Boulos, Miguel Rio Branco y Sabiha Çimen. También tengo referentes en cuanto graffiti que han documentado la escena desde hace mucho.

¿Qué porcentaje del contenido que haces, crees que tiene relación con el graffiti? 
Empecé a hacer fotos gracias al graffiti ya que documenté la escena que me rodeaba y lo sigo haciendo. Luego me surgió esa necesidad de documentar graffiti porque era lo que veía día a día.

«Dentro de este, tengo otro subcapítulo de Zona Sin Ley que se llama «Arquitectura de calle» y habla sobre la gente sin techo que construye su hogar en la calle. «

Y cuando sales del tema graffiti ¿qué es lo que sueles tocar? Lo entrevemos a través de tus fotos, pero ¿podrías explicarlo? 
Ahora me dedico a hacer más un estudio sobre el concepto de cada foto. Por ejemplo, en proyectos como “Zona sin ley” la investigación se enfoca en las diferentes subculturas que se encuentran en la ciudad. Para profundizar y poder estudiar mejor las peculiaridades de dichas subculturas, manejo el proyecto a través de una serie de subcapítulos. Uno de los subcapítulos que estoy actualmente documentando es «Arquitectura De Calle“ que habla sobre la gente sin techo que improvisa y construye sus propios hogares urbanos.

«Barcelona es como cualquier gran ciudad, con su lado positivo y pintoresco, pero también el oscuro y a menudo olvidado.»

¿Crees que Barcelona es una ciudad diferente? ¿qué tiene de peculiar Barcelona, para que tu obra se desarrollé como a ti te gusta? 
Barcelona es como cualquier gran ciudad, con su lado positivo y pintoresco, pero también el oscuro y a menudo olvidado. Esto último resulta especialmente evidente si se vive aquí y no se mira sólo el lado superficial de la realidad. En fin, esto también se aplica a mí y a mi entorno. Pero lo que yo considero fascinante es que mi entorno siempre será ilegal, por el graffiti, ¿me entiendes? y eso despierta fascinación en diferentes campos, calle, graffiti, personajes… cosas que yo ya veía en mi ciudad, porque lo que cambia es el entorno.

La fotografía analógica se ha puesto de moda y, como suele pasar, hay mucho postureo al respecto. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Eso es algo que siempre ha existido. Siempre.Que ahora la fotografía analógica sea como el “boom» es porque estamos pasando por una época en la que todo lo que es antiguo, vintage por así decirlo, es «cool». Entonces, si sales por Barcelona, que es una ciudad multicultural donde hay muchas tribus urbanas, donde hay todo tipo de grupos, lo notas en la apariencia de las personas, niños de 20 años que se visten como nos vestíamos nosotros a los 15. Todo es reciclado en este momento, no solo la fotografía analógica, también ha vuelto la era de la fotografía digital de 10 megapíxeles. Todo se va reciclando a medida que algo se pone de moda. Eso hace que suba el valor de las cámaras, de los carretes, por ejemplo. Yo, por ejemplo, -que no me hago llamar fotógrafo-, y soy un usuario cualquier a la que le gusta documentar lo que ve, me afecta el tema de las modas porque un carrete que he usado siempre y me ha costado 10 euros, ahora me cuesta 20.

¿Cómo las µju? 
Exacto, es una cámara que costaba 40 euros y ahora cuesta 200.

¿Por qué crees que la cámara µju se ha puesto de moda?  
Porque es una cámara sencilla, de bolsillo, fácil de usar y que tiene herramientas que no todas las cámaras analógicas lo tienen. Como un flash más expandible, zoom, lente retráctil… Pero básicamente todo es en base a la moda. Hay gente a la que le gusta la Olympus, mañana será la Pentax Espio, pasado mañana será la Leica M6, pero todo dependerá del bolsillo de cada uno.

Hablemos de la exposición, ¿cómo has hecho para seleccionar las fotos?
Por un lado, siendo yo mismo, con lo que me ha gustado, y haciendo una reflexión de cada foto, con el significado único que tiene para mí. Por otro lado, como ya he indicado anteriormente, el proyecto «Zona Sin Ley» se divide en varios subcapítulos. Al seleccionar las fotografías para la exposición, intenté plasmar y sintonizar el contenido de los distintos subcapítulos.

Me gustaría que explicaras una foto. Una de las que has expuesto.
Una de mis fotos favoritas es de mi amigo Jazz. Un antiguo escritor de graffiti caraqueño, que para mí ha sido un referente entre muchos escritores de graffiti de Caracas. Lo que hace de esa foto especial para mí es que él ha pasado mucho tiempo con un aparato en el fémur porque tuvo un accidente pero eso no lo detuvo para seguir pintando y hacer lo que le gusta. Sin embargo, nunca paró, siempre fue por más, sea pintando, creando sus proyectos de arte o redactando textos y poesías, algo único que le hace diferente al resto.

Hablemos de la expo, ¿cómo viviste la inauguración y el tema de hacer la expo? 
Bueno, en cuanto a la exposición, vi que no necesitas intentar ser alguien diferente en la ciudad. Creo que el feedback que tuve, lo tuve por seguir siendo la misma persona. No te define donde tengas tu exposición, sea en el Montana Cafè o en la galería de Montana, en el MOMA o en el MACBA. Porque vi que las personas que fueron realmente me han valorado, ante todo, a nivel personal pero también porque les gusta lo que hago. Eso me dio a entender que no es una cuestión de ego de «vamos por él porque él es tal», sino también por una cuestión de apoyo.

¿Algo que añadir como despedida? 
Gracias por la oportunidad y por haber creído en lo que hago. Creo que la dedicación y el cariño que tú le des a tu arte, a tu graffiti, a tu fotografía, es el trampolín hacia lo que quieras hacer, pero siempre manteniéndote, siendo tú mismo. Nada más.

«Zona Sin Ley es una narrativa personal y una exploración visual de las facetas menos conocidas de Barcelona; invita a los espectadores a experimentar esta ciudad a través de los ojos de un migrante venezolano que asume estas subculturas como parte de su vida cotidiana. Al captar el rico entramado de subculturas de Barcelona, Caso Perdido se encuentra en una intersección única entre observador y participante. Su lente se convierte en un puente entre su propio camino y las distintas subculturas circundantes.

Desde la óptica de Caso Perdido, se nos ofrece una comprensión más profunda de su trayectoria y de la interconexión de todas estas subculturas, y vemos cómo su propio sentido de pertenencia se entrelaza con los sujetos que retrata. Esta serie de fotografías desafía las preconcepciones y abre una ventana a la vibrante y dinámica Barcelona que a menudo permanece en la sombra, a la espera de ser descubierta por aquellos dispuestos a mirar más allá de la superficie. Al fin y al cabo, estas punzantes fotografías del proyecto Zona Sin Ley nos retan a reflexionar sobre la conexión humana que trasciende las fronteras sociales.»

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